NYC Taxi

Algo mítico de Nueva York sin duda son sus Taxis. La mayoría de ellos son conducidos por inmigrantes de origen árabe o africano, y ,como en el cine, siempre puedes vivir situaciones muy curiosas, tales como la de disputar con otra persona quién lo detuvo. Un día, mientras paseábamos en uno de esos autobuses turísticos sin techo que recorren Manhattan se desató una tormenta impresionante. El cielo se volvió de un tenebroso gris oscuro, el viento arreció poderoso desbaratando paraguas y el aguacero comenzó a provocar serias dificultades en el tráfico. Nos pusimos los chubasqueros que regalan en los buses pero la tormenta era demasiado seria como para tan raquiticas prendas. Así que decidimos apearnos y buscar un taxi urgentemente pues teníamos con nosotros a nuestra hija Andrea de 7 meses. Después de caminar un rato a la vera de Central Park, bajando por la 5ª Avenida, cruzamos la Avenida Madison saltando sobre los charcos y en Park Avenue vimos descender a un pasajero de un taxi a pocos metros de nosotros. Corrí hacia él y me encontré de frente con una joven ejecutiva de pelo largo, rubia, con zapatos de tacón alto, minifalda de tela blanca y una blazer beige. Estaba empapada como yo, como nosotros, y sólo la presencia de mi hermosa hija Andrea evitó que nos quitara el Taxi. El paseo nos salió por unos cuarenta y cinco dólares, pues estábamos lejos de Sunnyside en Queens, pero pudimos darnos cuenta de que incluso entre la clase ejecutiva neoyorquina se pueden encontrar personas amables.